La gestión del burgomaestre provincial David Yamashiro Shimabukuro, mañana cumple 50 días de estar al frente de la comuna portillana. En tal sentido, aun no se puede decir porque derrotero esta. Sin embargo desde el primer día que ingreso a tomar las riendas del aparato edil se pudo evidenciar que no contaba con los profesionales idóneos para ocupar los principales cargos de confianza, salvo honrosas excepciones. Es por ello que en la campaña pasada Yamashiro, nunca presento el equipo de técnicos que acompañarían su segunda gestión edil. Sobre el particular surge la interrogante:¿Quiénes elaboraron su plan de gobierno municipal?
Otra de las evidencias de lo que precisamos, es la permanencia en la administración Yamashiro de algunos profesionales que vienen de la gestión anterior, así como también de algunos trabajadores y secretarias que vienen ocupando puestos claves. A esto se suma que algunos trabajadores nombrados ocupan cargos de confianza. Cuando uno recorre las diferentes áreas del palacio municipal da la impresión que aun estamos en la gestión anterior.
En los 50 días que va cumplir la nueva gestión municipal, hay la certeza de algunas irregularidades ocasionadas por funcionarios que tienen marcada experiencia en la administración estatal. Nos referimos al caso específico de la sub gerencia de abastecimiento a cargo de Luís Enrique Ruiz Herí, que no pudo llevar correctamente la adquisición de los insumos del Programa del Vaso de Leche (PVL) declarada en desabastecimiento inminente. Ante tal situación al burgomaestre Yamashiro, no le quedo otro camino que declarar la nulidad de oficio. El responsable, bien gracias.
Segundo Pérez Collazos, primer regidor de la comuna local, en declaraciones a nuestro programa, trato de defender al funcionario que propicio la nulidad de oficio del proceso de adquisición, argumentando su falta de experiencia, cuando todos saben que Ruiz Herí, tiene amplia práctica en lo que es contrataciones y adquisiciones del Estado. ¿Qué pretendió el citado funcionario, al hacerse de la vista gorda de los documentos alcanzados por la empresa Luz Florencia?, ¿sabrá de todo esto el alcalde?.
Pero el asunto no queda ahí, si tomamos en cuenta que cuando se aprueba el desabastecimiento inminente, es con la finalidad de exonerar el proceso de selección, en este caso una Licitación Pública, para que en el menor tiempo posible se adquiera los insumos para el PVL y sean inmediatamente distribuidos a los beneficiarios. Todo indica, que la nueva gestión edil esta con marcado retrazo en la citada compra, lo que más adelante, le acarrearía serios problemas al burgomaestre David Yamashiro.
